jueves, 28 de abril de 2016

Lunes.



Me levanté sin que sonara la alarma, me vestí sin uniforme y desayuné por inercia *Joder, me había prometido comenzar la dieta pero qué más da* sigo con la rutina y tomo el autobús. Es increíble como siempre voy absorta en mis pensamientos, mirando a la ventana como si viviera en piloto automático y creyera ser feliz sin darme que cuenta que a solas no tengo nada bueno que decirme. Qué triste tener que lidiar conmigo toda la vida y no poder siquiera poder hablarme, como cuando era niña y me contaba cosas mientras reía sola, todos juraban que estaba loca y se reían pero no, no estaba loca; era feliz. Todos se bajan y voy de última a pagar (nuevamente en piloto automático porque no recuerdo haber mirado la cara del conductor). Camino lento pues sé que soy la única que llega temprano al trabajo, no tengo prisa pero no voy pensando en nada más que en el aura de soledad que me rodea y la imagen que trasmito...Mierda, ahora que me detengo a escribirlo me doy cuenta de que soy lo que siempre juré no ser. 


 Imagen de bag, black, and chic


En fin, entro a la oficina y lo veo, como siempre impecable de pies a cabeza. No me sorprende su seriedad pues el fin de semana me había propuesto encargarme de muchos más departamentos y trabajar 8 horas por la mitad del sueldo, cosa que no me sorprendió; desde el principio siempre acepté menos paga con tal de ayudarlo a levantar una empresa que no me daba nada más que para sobrevivir porque en sus ojos veía todas las esperanzas que tenía de salir de ese desastre de agencia que tenía sin embargo, me pareció un descaro y fue la gota que derramó el vaso de agua. Me siento, empezamos a discutir sobre pagos, departamentos, trabajos pendientes cuando escucho un "Estoy enamorado de ti si no te gusta puedes irte" y me congelé como si un puto balde de agua me hubiese caído de la nada. Es decir, yo me mataba trabajando el doble de horas por una miseria de sueldo y él pretendía engancharme con un "estoy enamorado de ti" patético. "¡Me voy! Solo vine por mi cheque, es una decisión que tomé y medité el fin de semana" *Estoy perdida, joder, perdida...pero tampoco tan necesitada. Y encima, míralo, solo sabe decir estupideces de que yo necesito de él tanto como él de mi. Te vas a la mierda, cabrón, yo estoy segura de ser exitosa aquí y en china.* Me empieza a dar un largo discurso de disculpas por todo lo que ha hecho, lo veo botar dos lágrimas de manipulación, hace miles de promesas y yo pierdo el control. No recuerdo cuanto le dije pero las palabras: ladrón, avaro y explotador estuvieron entre mis palabras, él intentó gritar y decir que lo respetara pero era imposible. Él tenía el dinero pero las ideas eran mías, solo mías, acabé con la discusión y borré la carpeta donde estaban todas las estrategias de publicidad, paquetes armados, correos de clientes...Un trabajo de meses. Tomo mi cheque mientras escucho más promesas incluyendo una de un posible contrato con pautas que pondría solo yo y que redactaría un abogado, me despido con una sonrisa y le digo "Cuando tengas al abogado, el contrato y la disposición de pagarme todo lo que mi trabajo vale me puedes llamar". Pero no salgo sola, me acompaña una colega que vio de cerca todo y decidió que de pronto a ella no le convenía tampoco la paga ni el trabajo ni el jefe ni la puta carga mental que llevábamos. 
 
Imagen de fashion, girl, and outfit




La miro y recuerdo. Ella es una de las razones por la que entré a la empresa pues ya habíamos trabajado juntas antes en otra empresa que tenía mayor prestigio y éramos muy buen equipo, nunca se graduó de administradora pero era como si lo hubiese hecho. “Vamos por unas hoy” y le tomé la palabra, no porque quería beber ese día al fin y al cabo era lunes pero ¿Cómo no hacerlo? Ella renunció por mí.